sábado, 15 de febrero de 2014

Y llegó el Gran Cambio

Ya están aquí. Carlos y Nayra, Chip y Chop ya están en casa, haciendo de las suyas y demostrando todo lo que son capaces de hacer, jeje. Como os podréis figurar, el tiempo da para más bien nada, y prometí que os contaría cómo ha sido la experiencia del parto. Aviso a navegantes: puede resultar algo impresionante por lo que, si eres muy sensible, a lo mejor prefieres obviar seguir leyendo el resto.

 Chip y Chop llegaron el 8 de febrero de madrugada con 38+5 de gestación tras un parto complicado y que, analizándolo ahora con algo de distancia, fue más duro de lo que pensaba que sería y que me pintaron en su momento. Tras una consulta de rutina, el ginecólogo consideró importante la inducción al día siguiente, ya que mi cuello del útero aún no estaba lo suficientemente acortado y a los niños les quedaba poco líquido amniótico. Obviaré los detalles sobre el hospital para un próximo post, ya que merece atención aparte.
Chip a la izquierda, y Chop a la derecha
Me ingresaron para colocarme unas tiras de prostaglandinas, lo que muchas conoceréis como "el tampax", para conseguir un ablandamiento del cuello y así después poder ponerme oxitocina y comenzar el parto tras 24 horas.Esas horas fueron realmente largas y desesperantes. Llegó el momento de la oxitocina y quedarse inmovilizada en una cama con los goteros y los dichosos monitores. ¡Qué manía le he cogido a los monitores, oye! en apenas unas horas llegaban las contracciones y el cuerpo me pedía caminar, agacharme, ¡moverme! pero nada, tenía que estar en la cama sí o sí. Con casi 5 cm pedí la bendita epidural que actuó inmediatamente haciendo mucho más llevadera la espera. Cada hora entraba gente en el paritorio a controlar tensión, goteros, temperatura, dilatación... Y llegaron las 21:30, tras dos días en cama sin moverme y sin dormir, y con 9 cm ya dilatados. ¡Qué poco quedaba! Pero Chip no bajaba al canal del parto y no se encajaba, por lo que me sugirieron ir ensayando los pujos mientras llegaba el último centímetro, o cesárea. Y allí comencé a pujar. Las 00:30, yo seguía pujando en cada contracción que cada vez era más intensa, hasta que el equipo médico me dijo que ya estaba preparada. ¡Vamos al quirófano!

Momento quirófano

A mi marido le dijeron que esperara y enseguida vendrían a por él. Mientras, ya en el quirófano, más monitores, y un sinfín de gente con mascarillas que entraba y salía, se presentaban, me pinchaban "cosas", y... ¡oh, sorpresa! Chip se había girado mirando hacia arriba y traía una vuelta de cordón. Los ginecólogos pensaban soluciones, pero nada, ¡a pujar! Lo giraron con fórceps, y en 4 ó 5 pujos estaba fuera, con 2.634 g y 48 cm. Es curioso, pero hasta en estos momentos críticos tuve sentido del humor y hasta me permitía ciertas bromas. Quien bien me conoce sabe que es mi peculiar forma de soltar adrenalina y aguantar el dolor... El dolor porque el gotero se atascó y no pasaba bien ni la epidural ni la oxitocina para seguir provocando las contracciones y traer al mundo a Chop, por lo que todo el mundo se agilizó para ponerme otra vía y enganchar los goteros por otro lado, subiendo las dosis al máximo.

 Y llegó el turno de Chop, en la parte de arriba del útero. ¿Y cómo la bajamos hasta el canal del parto? ¡Empujando desde fuera y tirando de ella por dentro! ¿Maniobra de Kristeller? De esto hablaré en otro post. "Son los pies... no, tengo las manos... espera... ¡ya!"... Exactamente igual que los reportajes de veterinarios cuando ponen un parto de un ternero. 25 minutos de empujones sobre mi barriga, manipulación interna, espátulas... Y el cuello del útero cerrándose. Vamos, como Indiana Jones cuando le persigue la bola de piedra al salir del Templo Maldito. O salía, o salía. Y así fue... No había marcha atrás ni, no sé por qué, otra opción menos sufrida, peligrosa y dolorosa. Hasta que salió Chop, con sus 2.650 g y 50 cm. 

Ya estaban aquí, y a mi marido nunca le fueron a buscar. El momento de verlos no me emocionó como esperaba, sino que me derrumbé de agotamiento. Comencé a delirar, y aún quedaba sacar las placentas. ¡El próximo que me apriete la barriga se las tendrá que ver conmigo!  En ese momento, tras una hora de incertidumbre, llegó mi marido, y fue cuando le vi cuando comencé a llorar sin parar, ajena a todo, en otro mundo, una burbuja de silencio. Mientras veía a esos "hombres y mujeres de verde" pincharme de todo y oía "el útero se deshace" (no se contraía)... Nuevo subidón de oxitocina, y asunto resuelto. Ya me podía ir a la habitación con Chip y Chop en mis brazos, exhausta, confundida, más agotada que emocionada, viviendo más en un sueño extraño que en la realidad.

Tengo muchas cosas que contaros, detalles, sensaciones... Pero el tiempo es más que oro ahora, y poco a poco iré retomando el rumbo de este blog para seguir compartiendo experiencias.

Gracias a todos los que nos habéis estado apoyando, y pendientes a cada momento de lo que estaba pasando. Ahora, a disfrutar de la recompensa.

15 comentarios:

  1. Preciosa sobrina ¡ Bien venida a la multicompartida experiencia de la maternidad,siempre distinta, siempre igual ! ¡Enhorabuena,toma la decisión de disfrutarlos cada momento aun esos que son mas apretaillos, se van tan deprisa,,,¡Gracias por compartir tus experiencias con ese hermoso don expresivo que nos deja con ganas de mas,,,esperamos la continuacion con expectacion,¡Besos ! Os queremos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias a vosotros por el cariño! Muchos muchos besos

      Eliminar
  2. ¡Enhorabuena Belén!
    Un parto duro pero precioso, porque dio el mejor resultado: Chip y Chop sanos contigo. Son preciosísimos, por cierto. Son diferentes pero a la vez se me parecen mucho.
    Lo que más me alucina es que hayas sacado tiempo para escribir.
    Justo esta semana publicamos una entrada hablando del postparto. Mucho ánimo, es una etapa dura, pero recuerda a cada segundo que todo pasa, y que es una época preciosa y única.
    ¿Qué tal vas con la lactancia?
    Esperamos noticias.
    Un beso guapa
    Ana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola! A ver si saco tiempo poco a poco (jajaja) y os voy leyendo, que estoy muy atrasada de información. Nos vamos organizando, y tengo claro que es cuestión de paciencia y no perder los nervios. Sobre la lactancia, la comencé exclusiva materna, pero tengo que hacerla mixta porque Carlos tiene un poco de frenillo en la lengua y le cuesta mucho cogerse, así que las tomas se alargan horas porque se desespera, llora, no se coge bien.. Procuro darle todo el pecho que puedo, pero se lo complemento con biberón. Intento sacarme leche cada vez que puedo, pero el tiempo da lo justo. De momento estamos dando pecho por el día, y la noche la dejamos para los bibes, así nos podemos repartir uno con cada niño y tener algo más de descanso. Lo bueno es que solemos tardar una hora en total con los dos, y eso se nota a la hora de dormir. Ya os iré contando más cositas en cuanto pueda.

      ¡Muchos besos!

      Eliminar
  3. Felicidades belen!!!
    Yo tambien he sido mama ya mis mellis decidieron nacer este jueves 13 tras 4 días de reposo absoluto en el hospital para intentar parar el parto.
    Gracias a dios están bien, son 2 niños evan y dylan, pesan 1.650 cada uno y estaran un tiempo en neonatos....
    Al final fue cesarea poruqe dylan a ultima hora decidio atravesarse.. pero todo perfecto..
    Ahora acostumbrandome a ellos, a pesar de que me gustaría tenerlos a mi ladito se que ellos estan muy cuidados.. y que en un tiempo estaremos juntitos en casa

    Besos mama

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola guapa! Me alegro mucho de que estéis bien, ten mucha paciencia que con el cariño y la buena voluntad que tienes todo saldrá perfecto. Un beso y nos vamos leyendo!!

      Eliminar
  4. Bienvenidos chip y chop, hermosos y felicitaciones a la valiente madre multiple!!!! Una alegria enorme darles la bienvenida en este mundo 2.0, estaremos esperando leer mucho sobre uds!!! Muchas felicidades!! Besote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias! Seguiremos informandoen breve, ¡si nos dejan!
      Un abrazo

      Eliminar
    2. De a poco se van a ir acomodando!! Te cuento que tienes un premio en nuestro blog: http://igualesdesiguales.blogspot.com.ar/2014/02/una-alegria-nuevo-premio-para-el-blog.html!! Felicitaciones y besos

      Eliminar
    3. ¡Muchas gracias! ¡Qué emoción! :)
      Prometo sacar unos minutos para hacer mis preguntas pronto.

      ¡Un abrazo!

      Eliminar
  5. Enhorabuena! Que bonitos son!! Espero que te apañes muy bien y que te lo pongan fácil. El otro día leí en el blog de Sara Carbonero (lo confieso, alguna vez lo he leído ) una frase que me encantó, creo que la frase no es suya. Era algo así como que el parto es una cita a ciegas de la que siempre sales enamorado. Estas de acuerdo??? Y además nosotras con la gran suerte que por partida doble. Disfruta de esos preciosos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Hortensia! Sinceramente no estoy muy de acuerdo con la cita, ya que creo que Amar a los hijos no es algo que se produzca en el mismo momento del parto, sino que es un proceso de enamoramiento, que se va desarrollando poco a poco. Al menos en mi caso. Justo en el parto estás exhausta, despistada, desubicada...Es una realidad que no se asume en 5 minutos, sino en el camino de conocernos todos. Eso sí, aunque muchos se empeñen en desmoralizarnos con todo el trabajo doble que tenemos, ¡nadie te dice que tendras el doble de alegrías también!

      Un abrazo!

      Eliminar
    2. Para mi si fue un amor a primera vista. Aunque con el tiempo nos hemos ido a moldando los unos a los otros y aun seguimos en ese proceso. Y desde luego que sí, es doble trabajo pero doble alegría.

      Eliminar
  6. Qué ganas tenía de leer este post! Eres una campeona Belén, disfruta del postparto con sus subidas y bajadas y, ya sabes, si necesitas algo silba! Besitos super mamá!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias por tu apoyo! Aquí vamos navegando, sin miedo y sin pausa.
      ¡Un abrazo!

      Eliminar